La jornada comenzó a las diez de la mañana con el montaje de la falla. Una hora después, comenzaron los juegos, que este año tenían un carácter especial ya que escondían el lema de la falla.

“Cada juego permitía obtener una letra y juntándolas todas se formaba la frase Solidaritat amb el tercer món, que es el lema de este año para la falla de todos los juniors de Puçol”, explica Aitor Caballer, uno de los educadores.
A mediodía, torrà de carne y bocatas para todos los asistentes. Por la tarde, la tradicional misa, que en este caso correspondía celebrarlo en la parroquia de los Santos Juanes. A la salida de la iglesia, la merienda, nuevamente en la Plaza del País Valencià y, sobre las siete de la tarde, la cremà, en la que estuvieron presentes los bomberos y personal de la Brigada municipal de obras, para ayudar en las tareas de seguridad y limpieza.
Se da además la circunstancia de que este año el Centro Júnior Apocalipsis estrena presidente, Alejandro Ramajo, quien se encargó de elegir el ninot indultat junto al presidente de Caminar, Rubén Durá.
Ambos destacan que la falla de este año ha sido una de las mejor acabadas de cuantas llevan realizadas, ya que “cada pareja de ninots realizaba una comparación entre el primer y el tercer mundo, en temas como juegos, hospitales o escuelas, lo que permitía dotarla de un carácter pedagógico”.

Además de estas parejas, el ninot central estaba compuesto por una bola del mundo con un diseño muy significativo: la parte superior era en color y la inferior en blanco y negro, con ello querían explicar de forma simbólica cómo es hoy en día el planeta nos ha tocado vivir.
Carlos Núñez Romero
Coordinador de la Web